sábado, 6 de marzo de 2010

Obras Del Artista Juan Correa

Adoración de los Pastores. 1535 h. Museo del Prado. Características:228 x 183 cm.


Según la tradición cristiana, Jesús nació en un pobre portal en la ciudad de Belén. Según Correa de Vivar, lo hizo en el interior de una basílica romana en mitad de la campiña italiana.La interpretación del tema tradicional ha sido adaptada a las modas y al estilo imperante durante el siglo XVI, que es el siglo del Cincuecento y los genios italianos. La ubicación del nacimiento en tal escenario remite a un intento de aunar el cristianismo con el conocimiento de la cultura clásica. Además, era una alusión culta del pintor, que de esta manera demostraba su sabiduría sobre arquitectura clásica, pintura italiana, etc.Efectivamente, la Sagrada Familia está bajo las bóvedas de un edificio romano, que podría ser una basílica. Sus pilares están adornados por relieves a candelieri y medallones, una decoración propia del Renacimiento. Por uno de los arcos asoman el asno y el buey, por otro, los pastores, que han sido avisados en un momento anterior por un ángel. Este anuncio aparece reflejado en una escenita pequeña situada en el paisaje de fondo del cuadro.Los personajes están acompañados por un coro de ángeles músicos y cantores que celebran el nacimiento de Jesús. Este tampoco se encuentra sobre una cuna o un pajar, sino sobre unos bloques de piedra perfectamente desbastados. Aluden al hecho de que él es el pilar de la religión cristiana y de la Iglesia.Como vemos, es un cuadro lleno de simbolismos y alegorías, que trasciende el simple hecho bíblico del Alumbramiento de Jesús.

Aparición de la Virgen a San Bernardo. 170 x 130 cm. Museo del Prado.




Esta tabla nos muestra a un Correa de Vivar más comedido que en los otros cuadros del Museo del Prado. No aparecen tantos elementos extraños, ni las posturas son tan retorcidas como en el Manierismo que el artista utiliza a veces. Este cuadro, por contra, resulta de un equilibrado renacentismo, que emplea para tratar un curioso episodio milagroso de la vida de San Bernardo. El asunto es la alimentación milagrosa del papa. Éste, que aparece al fondo de su jardín asomado en su villa romana, está también en primer plano. Se ha quedado arrodillado, rezando a la Virgen, olvidado del mundo, a punto de desfallecer. María, con el Niño en sus brazos, se le aparece para alimentarlo con su propia leche. El tema se ha tratado sutilmente, puesto que la Virgen aparece en un plano superior, divino, desde el cual proyecta su leche sobre la boca del santo.Éste ha abandonado sus atributos pontificiales, quedando tan sólo con su hábito de monje. Lleva al hombro un báculo, que es una finísima pieza de orfebrería. Reproduce en su extremo la escena del Calvario. El santo se encuentra en un ambiente italiano clásico. Tras él, una barandilla de mármol blanco y rojo reproduce el esquema típico de un sarcófago romano, adornado con series de medallones y amorcillos sobre animales fantásticos. Al fondo del jardín, una villa de recreo romana hace las veces de su residencia.El empleo tan correcto de estos elementos italianizantes en su pintura nos habla de la extensa formación de su autor, Correa de Vivar.

El descendimiento de la cruz. Tabla. 225 x 178 cm. Museo del Prado.


Este Descendimiento muestra el momento en que Cristo muerto es descendido de la cruz por los santos varones. La Magdalena está arrodillada al pie de la cruz y la Virgen, desmayada, es auxiliada a la izquierda por otras dos mujeres.
Correa sigue los usos italianos en su estilo, y plantea ya ciertos rasgos manieristas. El paisajito del fondo ya no es el paisaje nórdico que se había copiado en siglos anteriores de tablas flamencas, sino que es el típico paisaje italiano, con árboles y vegetación más frondosos y una ciudad a lo lejos que se pierde en una distancia azulada.
La escena del monte Calvario es agitada, pero sin dramatismos. El gesto de San Juan, que ayuda a bajar el cadáver, y el de Magdalena son los más expresivos. Pero el anciano que arranca los clavos de los pies de Cristo está sencillamente concentrado en realizar su labor, así como las mujeres que atienden solícitas a María. Ésta lleva tocas de viuda, por la muerte de su hijo.
El ambiente del paisaje y la atmósfera es sereno y luminoso, sin contrastes lumínicos. Los colores introducen unas gamas frías muy artificiales, típicas del Manierismo. El tema parece haberse interpretado de manera decorativa, por la composición: los personajes están colocados rítmicamente y el ropaje de San Juan, muy claro, se continúa visualmente en una curva sinuosa con el lienzo que sirve para sujetar a Cristo. Las figuras están correctamente construidas e idealizadas en sus facciones. El detallismo sólo se introduce en las tenazas de carpintero que el anciano está usando. El nimbo de Cristo es del tipo crucífero y está bellamente adornado con unas caligrafías púrpura. Como ya se ha dicho, este óleo pretende agradar los sentidos en primera instancia, más que excitar una pasión devocional.

Para mas referencia y fotos http://www.foroxerbar.com/viewtopic.php?t=7285

No hay comentarios:

Publicar un comentario